Un comité de expertos ha elaborado un informe sobre la necesaria reforma de la legislación que regula la interrupción voluntaria del embarazo en España. Los expertos proponen sustituir el actual sistema por una ley que combine plazos con indicaciones, como diferentes países europeos y como recomienda la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la ONU. Además, contemplan que las jóvenes mayores de 16 años puedan decidir por sí mismas, sin consentimiento paterno.
Las asociaciones antiaborto han criticado desde un primer momento la reforma y el domingo saldrán de manifestación para gritarlo a los cuatro vientos. La nueva ley permitiría a las mujeres decidir libremente en torno a las primeras 14 semanas de gestación y, hasta la semana 22, si existe grave peligro para la vida o la salud de la embarazada o si se detectan graves anomalías en el feto, en ambos casos previo examen médico. También proponen que el procedimiento se regule por ley y no conste en el código penal para despenalizar esta práctica.
La Conferencia Episcopal, como siempre, está en contra y ha intentado sin éxito que las cofradías luzcan lazos blancos contra el aborto en sus procesiones. En Córdoba no están dispuestas a convertir sus procesiones en “manifas”. Y como ideas no sobran, un colegio concertado de Logroño, subvencionado con fondos públicos, ha elaborado un vídeo contra el aborto muy duro y fuera de lugar. Precisamente es en colegios como éste donde se debe centrar la estrategia sobre información sexual que contempla la reforma para prevenir embarazos no deseados. Porque abortar no es plato de gusto para nadie.
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